






Movidas por la fuerte competencia y la necesidad de diferenciarse, las pymes se animan a incluir el diseño y la ambientación en sus puntos de venta. Una tendencia que crece y que moviliza a los comercios.
diseñadores, ingenieros en iluminación, ambientadores, diseñadores gráficos y hasta restauradores.“Mucha gente de empresas más chicas se dio cuenta de que el diseño agrega valor a su negocio. No sólo en términos de la imagen sino en todas las áreas. Por ejemplo, desde que una mercadería está mejor expuesta llama más la atención del consumidor; desde que un escritorio es más ergonómico, la gente trabaje de manera más cómoda y eficiente”.El proceso para cambiarle la cara a un local comienza, por lo general, con un estudio de los consumidores. “El secreto es identificar e investigar al público que se pretende alcanzar, sus hábitos, costumbres y gustos. Luego se definen los objetivos comerciales, qué atributos pretendemos que se perciban del ámbito que vamos a diseñar y cuáles son los aspectos funcionales para que los empleados puedan trabajar cómodos y con mayor productividad”.
Según los especialistas, este punto es fundamental pues el diseño, para ser eficaz, debe ser funcional a las necesidades de la empresa. No basta sólo con pintar las paredes de determinado color, o ambientar los locales de cierta. Cada uno de los pasos debe estar previamente estudiado y acordado con los dueños de la empresa para responder a una necesidad puntual de la marca.El proceso que más tiempo lleva es el de acomodar las ideas que traen los dueños de la marca a las posibilidades reales del diseño y a las necesidades concretas del negocio. Los expertos coinciden en que es común que se quieran aplicar ideas vistas en otro país, o conceptos de diseño innovador, pero que no responden a las necesidades de la empresa. El trabajo de los profesionales pasa entonces por “limpiar” las ideas hasta dar con el diseño más útil y que resulte atractivo para el segmento al que se dirige la marca.“Cuando bocetamos las ideas empleamos colores, texturas, formas, materiales y todo tipo de elementos que, a través de la estimulación de los sentidos, permitan que el público se sienta atraído e identificado con la marca y por el local, que tenga una estadía amena y distendida y que sienta el placer de comprar”.


· Ser el gran desafío de comunicación del comercio
· Ser la gran oportunidad de comunicación del comercio
· Que no sea algo mas dentro del circuito comercial donde se sitúa
· Transmitir valores de marca en forma contundente
· Alinearse al resto de la comunicación del local comercial
· Tener alto impacto en el peatón-consumidor
· Atraer y conquistar: si la vidriera no seduce, el producto no se vende, luego el local comercial fracasa
· Entender que el comercio “necesita” vender
· Llegar de cualquier manera al cliente

EQUILIBRIO VISUAL: proporción adecuada de las partes de un todo entre sí y de ellas con el todo.
Los materiales podemos dividirlos en: constructivos, decorativos y soportes.Pisos: generalmente están resueltos con una tarima de aglomerado (MDF de 18 mm) con algún tipo de revestimiento.
Cielorrasos: pueden ser del mismo material por lo general pintado o de Durlock. En ambos casos la iluminación suele estar embutida.
Paredes: pueden ser laterales o de fondo. Lo recomendable es que sean de aglomerado o madera (permiten fijar cartelería, producto, etc., con un mínimo deterioro). Actualmente también se utiliza Durlock.
Revestimientos para pisos: alfombras (se recomiendan alfombras sin pelo, tipo Tapizmel o bouclé, pisos plásticos en rollos, césped sintético, madera machimbrada, piso flotante, piso de madera, telas, esterillas de junco y de madera).
Revestimientos para paredes: telas, madera machimbrada, esterillas, cartones corrugados y micro corrugados, papeles artesanales, acetatos, barnices y pinturas, etc.
MATERIALES DECORATIVOS: son los que acompañan al producto para realzar o señalar alguna de sus características o para inducir a la lectura de una determinada connotación. Si no están al servicio del producto no sirven.
Material escenográfico: todo aquel que requiere de una realización con técnicas de escenografía porque por su tamaño o características en general no existe como standard en el mercado. Ej. un zapallo de un metro y medio de diámetro o un árbol violeta.
Objetos: cualquier objeto que se pueda adquirir y que pueda servir a los fines que hemos definido como “decorativos” en la vidriera. Por ej. un jarrón, una regadera, una carretilla, etc.
Elementos naturales: los que podemos extraer de la naturaleza. Por ej. cañas, troncos, ramas, piedras, arena, etc.
SOPORTES: sirven para apoyar el producto y para elevarlo en relación al piso.
Soportes antropomórficos: llamamos así a los maniquíes, perchas, cabezas, etc. es decir, toda estructura que reproduzca el cuerpo humano en forma completa o parcial. En general se usan para exhibir indumentaria.
Se encuentra gran variedad de maniquíes en oferta. Los más simples son los llamados bustos que están realizados en cartón entelado con base de madera o metal o madera y metal. También los encontramos de alambre y goma espuma entelada.
En material plástico o resina se pueden adquirir en distintas versiones: sin cabeza ni brazos, sin cabeza con brazos o de cuerpo completo. De acuerdo a sus posibilidades de flexión y a su calidad existen versiones de alto realismo.
Soportes no antropomórficos: el básico es el cubo o prisma y a partir de ellos todo tipo de estanterías. También mesas, sillas y distintos muebles de uso común que sirvan de apoyo.
En los diseñados exclusivamente para vidrieras en general predominan materiales como el MDF enchapado en melamina, el caño metálico de acero inoxidable o símil, el vidrio y el acrílico.
HERRAMIENTAS: se usan para fijar soportes, productos, decoración, cartelería.