lunes, 27 de abril de 2009

LA VIDRIERA COMO ESLABÒN DE VENTA






La vidriera es un eslabón esencial en el proceso de ventas. Los colores utilizados, la forma de disponer los artículos, la iluminación etc., motivarán ó no la entrada de los clientes y, en consecuencia, determinarán el incremento ó la disminución de las ventas.Hay que percibir que las vidrieras son mucho más que el acceso a un local comercial: se están convirtiendo en una de las más efectivas estrategias de marketing y la mejor manera de imponer una imagen de marca. Hay vidrieras sobrias, divertidas, sólidas, etéreas, folklóricas. Cada una tiene algo para contar en unos pocos metros cuadrados en los que se dispone de luz, color y alguna buena idea.Las empresas empezaron a advertir que es un gran error querer exhibir todo. Sobrecargar de mercadería las vidrieras es tan malo como que no haya relación entre la escenografía y lo que se vendeSe debe aprender a interpretar pautas comerciales para traducirlas a imágenes visuales.Se debe aplicar la psicología de venta aplicada a la exhibición. Se debe cuestionar el como llamar la atención y sorprender, el entender a la vidriera como una importante forma de aprobación visual.Se debe prestar especial atención a las estructuras de soporte: maniquíes, exhibidores, displays, etc., como así también a la señalética: gráficas y gigantografías, stickers y cartelería. La vidriera se presenta como una “caja escénica”. Allí en ese particular ámbito, se despliegan una serie de fenómenos mas ligados a la sensorialidad y a lo psicológico que a lo meramente fisiológico. El concepto fenoménico y significante invade decididamente toda la escena. Es allí donde el producto expuesto se puede observar en sus detalles para evaluarlo antes de decidir la compra, y donde el potencial cliente debe “sufrir” una irresistible seducción y posterior conquista.Dicen quienes las diseñan, que las vidrieras son las secretarias perfectas: comunican las 24 horas, aun cuando el local se encuentra cerrado. Y lo hacen cada vez más con un depurado lenguaje. Y cada vez con una mayor provocación.
Porque la tendencia mundial de las vidrieras viene de la mano de un fuerte condimento escenográfico, concebidos como un valor agregado a los productos que se venden en el negocio.La vida moderna impone una velocidad cada vez mayor. La vidriera debe entender esto. Debe poder responder a la agitación que se produce desde una calle por el transeúnte que la recorre. Cuántas veces atravesando una calle, el peatón queda deslumbrado por un producto ó por un determinado artículo? En muchas oportunidades lo que en realidad seduce no es la mercadería, sino la forma en que están dispuestos los productos y la decoración e iluminación en su conjunto dentro del espacio vidriera.La vidriera contiene el concepto de marca. El vidrierista debe estar al tanto de como se construye una identidad de marca, como "vender una marca".


El profesional debe estudiar y accionar con su diseño sobre la vidriera como soporte de comunicación de la marca, como herramienta de venta. Una buena vidriera posee una definición de target. Sabe a quien apunta concretamente. El “como” será la personalidad de la marca, el moldeado tridimensional será luego la bajada de una idea al espacio tangible dispuesto para la exposición de los productos.El local debe realizar, de la mano del diseñador, un exhaustivo diagnóstico de la imagen de la marca, del concepto que se desea transmitir y del mensaje que se reflejara en las acciones de diseño. La principal dificultad entonces estará planteada en cómo hacer " la puesta en escena".


El lenguaje visual, los elementos de diseño, el como estructurar el espacio, la composición de proyecto, las técnicas de modelación morfológica como medios para expresar visualmente el contenido, serán entonces algunas de las tantas herramientas de las cuáles dependerá el vidrierista al momento de abocarse a la tarea de diseño de una vidriera que cumpla con los siguientes requisitos:


· Ser el gran desafío de comunicación del comercio
· Ser la gran oportunidad de comunicación del comercio
· Que no sea algo mas dentro del circuito comercial donde se sitúa
· Transmitir valores de marca en forma contundente
· Alinearse al resto de la comunicación del local comercial
· Tener alto impacto en el peatón-consumidor
· Atraer y conquistar: si la vidriera no seduce, el producto no se vende, luego el local comercial fracasa
· Entender que el comercio “necesita” vender
· Llegar de cualquier manera al cliente

1 comentario:

Maria Constanza dijo...

Realmente una vidriera "lo dice todo", seria una suerte de cuadro dentro de una galeria de arte, pero la diferencia es que al espectador hay que movilizarle algo más que el espiritu, para que éste, opte o no por entrar a explorar ese mundo que la vidriera ofrece. Es aqui donde el arte, el marketing y la psicologia se fucionan para que la vidriera cumpla su cometido...ahi sabremos si "la obra maestra" cumplio su cometido!
Me gustaria hacerte algunas consulta acerca de cómo arrancar un proyecto personal como vidrierista. Soy estudiante de escenografia y se que puedo ofrecer mucho dentro de este mundo.

Gracias, saludos!
Constaza